BLOQUE 1. Actividad 1
Francesco Tonucci es un pensador, psicopedagogo y dibujante italiano.
Tonucci hace una crítica, en los años 70, del sistema educativo del momento, considerando a las escuelas como una maquinaria de generar autómatas. Años después Tonucci vuelve a poner el ojo en el sistema educativo para ver si había evolucionado.
En el nuevo análisis que realiza sobre la enseñanza, en un mundo mucho más informatizado, considera que la escuela ha quedado obsoleta frente a los mecanismos de conocimiento modernos que ahora aportan otras vías de adquirir conocimiento.
En los años 70 presenta su critica al sistema educativo a través de una ilustración en la que aparece reflejada una escuela como una especie de fabrica .
(Ilustración de Francesco Tonucci "La Maquina de la Escuela" 1970)
Como podemos observar en la ilustración, el sistema educativo es una maquinaria en la que los niños entran a la escuela felices, con sus propias personalidades e imagen física.
Se les analiza para detectar quienes pueden dar el perfil para este sistema educativo y quien presenta alguna dificultad o anomalía es desechado y marginado del sistema educativo y pasa a formar parte de los rechazados de la sociedad: los drogadictos, delincuentes, analfabetos...
Después de esta selección, a los niños mas adecuados, se les inyecta el material didáctico en la cabeza para que todos tengan los mismos contenidos.
Al finalizar todo el proceso obtienen un montón de copias del alumno modelo deseado, todos iguales y sin emociones que presentaban antes del proceso de educación.
Debemos decir que este sistema esta orientado a que nadie pueda interrumpir ni interponerse en su sistema pues como vemos prohíbe la entrada a padres, periódicos, política, cultura popular...Esto les ayuda a controlar más fácilmente la educación.
En la entrevista que se le hace posteriormente de su crítica ilustrada, Tonucci reivindica que la misión de las escuelas ya no es el de enseñar conceptos, tienen que ir más allá, adaptarse a la sociedad moderna en la que vivimos y dedicarse a enseñar a los niños el manejo de las nuevas tecnologías, que aprendan a investigar y a trabajar unidos en equipo.
Critica los métodos de enseñanza en los que el profesor se encuentra como un ser superior que posee todos los conocimientos que explica en la pizarra a los alumnos considerados vacíos de conocimiento, lo que produce un efecto de aburrimiento en el alumnado y la pérdida de la ilusión por el aprendizaje.
También dice que hay que respetar el tiempo de juego del niño, por lo que critica la cantidad de deberes impuestos, "¡Que se acaben los deberes!" exclama Tonucci. Estas actividades privan al niño de momentos ociosos en los que pueda disfrutar del juego y es muy importante para que desarrollen otros aspectos del niño, por lo que dice: "Que se les dé tiempo para jugar. Y mucho”.
Tonucci explica que se debe cambiar el ambiente tanto de colegios en general como dentro de cada aula. Los colegios tienen que ser bonitos, con jardines que tengas huertos para que los niños jueguen libremente, no patios gigantes en los que el niño no pueda jugar libremente y descargar su energía. En cuanto al aula el psicopedagogo italiano dice que tendrían que poner mesas alrededor de esta, en la que profesores y alumnos puedan sentarse juntos y compartir su saber y buscar la verdad mientras se exponen preguntas y puntos de vista contrarios.
Si comparamos las dos críticas de Tonucci, en la primera vemos un sistema educativo rígido donde los niños son maquinas en las que no desarrollan su personalidad, no participan en clase y lo de jugar no esta ni pensado. No hay ninguna influencia del entorno social (político, cultural, participación de las familias...) y en el segundo caso vemos patente una mayor influencia del entorno.
En su investigación actual sigue viendo falta de comunicación y participación en el aula, aunque hay una notable diferencia con el anterior, se sigue necesitando que los niños tengan libertad de expresar con mayor facilidad sus pensamientos y aunque tienen tiempo para jugar se busquen más espacios para actividades dinámicas en el que el niño disfrute con le juego y aprenda jugando.
En el primer modelo educativo se encuentran colegios cerrados sin patios ni espacios de juego, en el segundo ya hay patios enormes pero lo que se busca es un colegio aún más abierto con aula sin pupitres en las que las sillas se encuentren alrededor, jardines en los que los niños puedan pasear con libertad y huertos en los que jugar. En general, espacios abiertos, más naturales y divertidos.
En los docentes también hay un gran cambio, en el primero se pide a gritos que dejen de tratar a los niños como maquinas a los que inyectar conocimientos y en el segundo se pide que el maestro escuche a sus alumnos, que comprenda el entorno del niño, que aprendan juntos interactuando, con plena participación de todos en las clases que enriquece, y que junto al maestro, como dice Tonucci, salgan a explorar e investigara otros entornos.